jueves, 10 de julio de 2008

Noticia calentita, para derretirse

Al hilo del artículo anterior escrito por mi compañero Pablo, ¿cuánto hubiéramos tardado en enterarnos, aquí en Europa, de las roturas del glaciar patagónico Perito Moreno? Probablemente meses. O no, si los periodistas terminan clasificando la noticia como una curiosidad (fíjense en la URL de este artículo), porque las curiosidades viajan más rápido que las noticias ¿verdad?

El vídeo que tenéis a continuación es de hace 2 años, pero la cosa ya prometía ¿eh?



Total, que si cambio climático, que si curiosidad... A veces parece que seguimos siendo como los turistas del vídeo anterior, asistiendo asombrados a una demostración de que la naturaleza evoluciona hacia no sabemos bien dónde, sin que seamos capaces de hacer otra cosa excepto exclamar "ooooooooooh".

Entre tanto, Google seguirá digitalizando bibliotecas y haciendo fotos para sus Maps y Earth, seguiremos fabricando chips más pequeños y... paro aquí antes de volverme apocalíptico jeje!

jueves, 3 de julio de 2008

Cuando las noticias tardaban en llegar

El diario londinense "The Times" ha puesto a disposición en internet todos sus archivos desde el año 1785 hasta 1985.

Doscientos años de historia disponibles gratuitamente que nos permiten ver que antes las noticias tardaban en llegar y no como ahora que nos avasallan.

Corría el año 1806 y el periódico anunciaba jubiloso que la ciudad de Buenos Aires "forma parte del Imperio Britanico".
La noticia, publicada el 13 de septiembre de aquel año, ya no era cierta. Lo que tardo esta en llegar a Londres dio tiempo a que, al mando de un marino francés llamado Liniers, se recuperase la colonia para la corona Española. Eran tiempos de piratas y corsarios.



Diez años más tarde "The Times" publicaría la declaración de independencia de una tal "United Provinces of South America", hoy conocida como Argentina.

El hecho, publicado en diciembre, había acontecido en julio.



Son registros, sin duda, de otra era. En la de ahora, donde la informacion se "cuelga" en vez de "publicarse", se tiene previsto que entorno al año 2015 la ultima edicion en papel del "The New York Times" salga a la calle.

martes, 1 de julio de 2008

Eurocopa Comercial y Tecnológica 2008

¡España campeón!

La cadena Cuatro nos metió a los españolitos durante la Eurocopa unos super-héroes llamados Torres y Casillas que con sus super-armaduras eran capaces de derrotar unos super-enemigos con unas super-armas cuasi-futbolísticas: balonazos, patadas, puñetazos. Estética videojuego un tanto violenta, justo la que no queremos inculcar a "nuestros jóvenes". Además esta cadena ha tenido la exclusiva de la retransmisión de partidos en abierto, a pesar de que Televisión Española era la patrocinadora oficial del equipo.

¿Una selección con patrocinadores oficiales? ¿Acaso no es el equipo de un país, un equipo que se mantiene con los impuestos de todos?

La cadena Digital + nos machacaba, mediante publicidad en todos los canales posibles, con la retransmisión de los partidos del torneo en alta definición. ¿Alguien ha visto algún partido con esa "calidad"? Por favor, avisad dejando un comentario :-)

Cuando ocurrieron los atentados del 11-S en Estados Unidos, muchos españoles nos asombrábamos del sentimiento patriótico de los estadounidenses cuando lo demostraban poniendo banderas de su país en sus hogares. Ahora muchos nos asombramos de cómo el fútbol y su promoción mediática ha conseguido lo mismo con la bandera española.

Melodías y tonos y músicas para móviles, noticias en casi cualquier formato y plataforma, tanto por Internet como por el resto de medios informativos habituales, infografías, repeticiones de imágenes desde cualquier ángulo, cámaras super-lentas que nos muestran detalles invisibles, objetivos y micrófonos que nos alcanzan imágenes y sonidos lejanísimos, árbitros que hablan entre sí mediante micrófonos y auriculares... No sé si habrán usado los balones con microchip que Adidas iba a fabricar...

Y hasta aquí os cuento todo lo que se me viene a la cabeza tras haber visto varios partidos de esta Eurocopa de fútbol, tras haber sufrido la mano dura de la publicidad cuando nos abofetea justo cuando estamos esperando ansiosos la vuelta de honor del equipo español tras haber ganado la final. Me doy cuenta de que la mayoría de la tecnología que se usa es con fines comerciales, al igual que un medio comercial es el que ha conseguido que veamos tantas banderas ondeando por las calles.

Tecnología, interés comercial. O mejor, al revés.

Cuán peligrosas son las tierras que pisamos, amigo Sancho.

El disco de Oro

El 3 de enero de 2004 llego al planeta Marte el robot Opportunity y semanas después, el 25 de enero, su gemelo Spirit. Opportunity se poso en la región conocida como “Meridiani Plantum” y Spirit en el cráter Gusev.

Su misión, explorar y estudiar la composición del terreno marciano, sobre todo en cuanto minerales y tipos de rocas. También realizarían fotos con cámaras panoramicas.

Su autonomía prevista era de 3 meses. Sin embargo, después de cuatro años siguen funcionando perfectamente tras sobrevir a las duras condiciones del planeta rojo.

Estos robots fueron concebidos, llevados hasta allí y controlados desde el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA.

Lo genial, es que después de cuatro años de funcionamiento ininterrumpidos de estos genios de la ingeniería espacial, a los chicos del JPL se les ha ocurrido una idea fantástica que a nadie de nosotros se le hubiese ocurrido jamás. Esto es: apagarlos.

Bueno, apagaran a Spirit. Opportunity solo recibirá órdenes un día de cada dos. En fin, después de explicaciones sobre presupuestos llegamos a la conclusión de que no será esta la más fantástica de las ideas del JPL.

Hace más de 30 años, se paseaba por los pasillos de estos mismos laboratorios alguien que, a la luz de esta noticia, muchos echamos de menos.

Trabajaba entonces en los proyectos de las primeras naves que se posaron sobre Marte, eran la Viking 1 y la Viking 2. Artefactos infinitamente más limitados y primitivos que Opportunity y Spirit.

Este hombre era Carl Sagan, y con aquellas naves hizo soñar con nuevos mundos a generaciones de científicos y aficionados a la ciencia en todo el mundo en uno de los capítulos de la mítica serie Cosmos.

Carl Sagan además promovió y dirigió el proyecto de búsqueda de vida extraterrestre SETI, también al filo del cierre por falta de fondos.

El concebía la ciencia, no solo como un área del conocimiento humano, sino como una filosofía de vida y una manera de convivir entre nosotros, y de respeto y cuidado del mundo en el que vivimos. Hablaba ya por los 80’s del cambio climático cuando el barril de petróleo aun estaba en los 10 dólares. Era un visionario que se adelanto a su tiempo.

Justamente como el estaba convencido de que su misión trascendía su propia existencia, y que lo que el aportase seria ínfimo en comparación al largo trayecto que le queda a la raza humana por caminar, convenció a los científicos que construían las naves Voyager que explorarían el sistema solar, para acoplarles un disco de oro. Se trata de un disco con grabaciones de sonidos e imágenes.
Sonidos que van desde temas Mozart hasta ritmos africanos pasando por el ruido de las olas del mar o el de una madre hablando a su hijo recién nacido. Imágenes con fotos de la tierra, esquemas de nuestro sistema solar y de nuestra galaxia, o diagramas describiendo la composición del ADN.

Una vez terminada la misión de las Voyager, estas navegarían por siempre en el espacio exterior. Si eventualmente una raza alienígena e inteligente las encontrase, podrían recuperar el disco y no solo saber de nuestra existencia, sino obtener la información necesaria para visitarnos.

Es cierto que a lo muy difícil de lo primero se une lo improbable de los segundo, ya que quizás no lleguen a entender el significado de lo que contiene o simplemente no lleguen a reproducirlos. Pero sabrán dos cosas con total seguridad: La primera es que quien fabricó esos objetos es también una especie inteligente. La segunda es que esa especie busca comunicarse con alguien más en el universo y saber si están solos o no.

Hace algunos años, las Voyayer dejaron el sistema solar y ya vagan por la inmensidad del universo esperando ser encontradas como botellas que deja un naufrago en el mar.

Espero que alguien piense una idea más original con la que explotar a los robots Spirit y Opportunity, aunque sea solo por mantener el prestigio de una institución que conto en sus días con una mente tan preclara.

De prevalecer estas iniciativas esteriles como es la de apagar valiosos instrumentos cientificos, no es imposible tampoco que en la Cátedra Lucasiana de Matemáticas de Cambridge, de la que fue titular Newton, decidieran dedicarse a resolver sudokus.

El contenido del disco de oro de las Voyager está disponible en internet y se pueden ver las imágenes y oir las músicas. Prestar especial atención a las imágenes y como poco a poco se va explicando a nuestro imaginario extraterrestre de dónde venimos y quienes somos : http://goldenrecord.org/